Punto terminal de red.
Es un cajetín de unos 5 x 7 cm que se encuentra en el domicilio del abonado y separa la red interna del abonado y el cable exterior. Se considera parte de la red del operador de telefonía, y es justo a partir de él donde comienza la propiedad del abonado.
No da problemas con servicios ADSL puesto que no lleva el dispositivo de telediagnóstico que provoca los problemas.